15. ¿Está el ser humano llamado al amor? Sí, porque ser amado y regalar amor es algo inherente a la esencia de la persona humana. Dios nos sirve de modelo en este sentido. Dios —así nos lo ha enseñado Jesús— no es en sí otra cosa que amor. Entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo hay un intercambio constante de amor. Pero también el hombre que ama participa de esta comunidad del amor. Nuestra vida solo puede tener éxito si, en vez de cerrarnos al fluir del amor divino, nos abrimos a él. El amor nos permite estar abiertos a las necesidades del prójimo y nos capacita para la entrega de nosotros mismos. Jesucristo, cuya voluntad libre hizo que se entregara en la Cruz por amor a los hombres, ha hecho precisamente con la entrega de su vida humana el mayor gesto de amor. Compendio 34–37 Catecismo 1, 260 YOUCAT 309 https://www.youcat.org/docat